Al amartillar sobre el terreno, una sofisticada herramienta se ha visto en problemas para extraer por tracción las partículas que se desprenden.
Conocido también como 'el topo', el instrumento HP³ de la sonda Insight, que se paró en febrero tras perforar en suelo marciano apenas unos 30 centímetros en vez de los cinco metros planeados, reanudó recientemente su tarea y ha alcanzado ya una profundidad de 38 centímetros, informó este lunes la NASA a través de su cuenta de Twitter.
NASA InSight
✔@NASAInSight
The mole is digging deeper into #Mars thanks to the tremendous efforts by my team. Unofficial depth is ~38 cm down in the ground, almost the length of the mole (40 cm). This may be the last time we see the mole, more drilling later this week. #SaveTheMole #DiggingMars
Según el director del proyecto, Tom Hoffman, la larga suspensión del trabajo se ha debido a las propiedades del suelo marciano, "muy diferentes a cualquier cosa que hayamos visto en la Tierra". El caso es que las partículas del terreno —que según el diseño del HP³ tendrían que salir por tracción, sin lo cual su martillo simplemente rebota contra la superficie—, se quedan en el agujero.
"¿A dónde se fue el suelo? Básicamente, fue golpeado una y otra vez en el terreno, por lo que parece que es muy cohesivo, a pesar de que tiene mucho polvo", afirmó Hoffman el viernes pasado durante una convención en la ciudad estadounidense de Pasadena (California), según Space.com.
Un día antes, la NASA informó que la Insight reemprendió el 8 de octubre la perforación, con ayuda del brazo robótico que presiona el martillo de HP³. Tras 220 martilleos, el instrumento logró profundizar 2 centímetros en 9 días.
"Cuando nos tropezamos por primera vez con este problema, fue aplastante. Pero pensé: quizás haya una posibilidad; sigamos presionando", comentó entonces el ingeniero Troy Hudson, que trabaja en asuntos del HP³.
"'El topo' aún tiene mucho camino por recorrer, pero todos estamos encantados de verlo cavar nuevamente. […] Ahora me siento mareado", agregó.